1.- Introducción

Dependiendo del producto o trabajo que se realice en el interior de una sala blanca, se precisará de un control de humedad. En las salas blancas donde sea necesario, mantener un nivel adecuado de humedad puede ser crucial para garantizar el éxito de las operaciones, ya que unos niveles de humedad altos o bajos pueden provocar averías en los equipos, descargas electrostáticas y daños en productos sensibles.

En este artículo analizaremos la importancia del control de la humedad en las salas blancas y ofreceremos consejos y estrategias esenciales para mantener el nivel óptimo de humedad en estos entornos controlados.

 2.- ¿Qué son las Salas Blancas?

Las salas blancas son entornos controlados que requieren un nivel específico de limpieza, calidad del aire y temperatura para evitar la contaminación de productos y procesos.

Se utilizan en una amplia gama de industrias, como la farmacéutica, biotecnológica, aeroespacial y microelectrónica, entre otras. Estos entornos están diseñados para minimizar el número de partículas en suspensión en el aire y otros contaminantes que podrían interferir en la calidad y seguridad de los productos y procesos.

 3.- Importancia del control de humedad en las Salas Blancas

Un factor que contribuye a la limpieza general de una sala blanca es el control de la humedad. Unos niveles de humedad elevados pueden provocar la proliferación de microorganismos, mientras que unos niveles de humedad bajos pueden causar descargas electrostáticas, las cuales podrían dañar componentes electrónicos sensibles. Además, las fluctuaciones en los niveles de humedad pueden provocar condensación en las superficies, lo que puede favorecer la proliferación de bacterias y otros contaminantes. A continuación, explicamos con más detalle las consecuencias de la humedad en exceso o por defecto:

 4.- Consecuencias de la humedad en exceso o en defecto en las Salas Blancas

Humedad en exceso:

– Incrementa el riesgo de crecimiento microbiano: Los microorganismos crecen más fácilmente en ambientes húmedos, lo que puede conducir a la contaminación de los productos.

– Condensación en las superficies: Puede provocar la condensación en las superficies de las salas blancas. La condensación puede atrapar partículas y microorganismos, lo que aumenta el riesgo de contaminación.

– Daño a los materiales: Puede dañar los materiales utilizados en las salas blancas, como superficies metálicas y los materiales sensibles a la humedad.

Humedad en defecto:

– Incrementa el riesgo de electricidad estática: Puede aumentar la electricidad estática en las salas blancas. La electricidad estática puede atraer partículas y microorganismos, lo que aumenta el riesgo de contaminación.

– Pérdida de la calidad del producto: Puede afectar la calidad de los productos, especialmente aquellos sensibles a la humedad, como los productos farmacéuticos y electrónicos.

– Daño a los materiales: Puede provocar la sequedad de los materiales utilizados en las salas blancas, lo que puede provocar su deformación y daño.

 4.1 Monitoreo de humedad en las Salas Blancas

El monitoreo de humedad en las salas blancas es esencial para garantizar que el ambiente se mantenga dentro de los niveles óptimos de humedad relativa. La humedad relativa es la cantidad de vapor de agua en el aire en relación con la cantidad máxima que el aire podría contener a una determinada temperatura. En las salas blancas que lo precisen, es importante mantener la humedad relativa entre el 30% y el 60% para evitar la condensación en superficies y reducir el riesgo de crecimiento microbiano.

 4.2 Control de humedad en las Salas Blancas

Existen diferentes tipos de equipos para el monitoreo de humedad en las salas blancas. Algunos de ellos incluyen sensores de humedad, registradores de datos o sistemas de monitoreo continuo.

Es importante que los equipos utilizados para el monitoreo de humedad se calibren regularmente para garantizar su precisión. Además, se debe realizar un seguimiento regular de los datos para detectar cualquier desviación en los niveles de humedad y tomar medidas correctivas en consecuencia.

 5.- Consejos prácticos para el control de humedad en las Salas Blancas

Como ya hemos visto, algunas salas blancas requieren un control estricto de la humedad para evitar la contaminación de los productos que se están fabricando o procesando. A continuación, algunos consejos prácticos para el control de la humedad:

 5.1 Renovaciones de aire en las Salas Blancas

Una tasa de renovación de aire adecuada  es muy útil para controlar la humedad en las salas blancas, si se acompaña de sistemas de enfriamiento y calentamiento de aire. La circulación de este aire tratado (normamente en UTAS) ayuda a reducir la humedad y mejorar la calidad del aire en general. .

 5.2 Sistemas de deshumidificación y humidificación

Si la humedad relativa es demasiado alta, es necesario reducirla mediante un sistema de deshumidificación. Los sistemas de deshumidificación pueden variar desde simples unidades portátiles hasta sistemas más complejos integrados en el sistema de climatización de la sala blanca. Es importante elegir un sistema de deshumidificación adecuado para el tamaño de la sala y las necesidades de la aplicación.

 5.3 Prácticas de limpieza y mantenimiento

Se deben programar limpiezas regulares más exhaustivas para eliminar cualquier acumulación de suciedad o contaminación que pueda haber en la sala blanca. Esto incluye la limpieza de los conductos de aire, las paredes y techos, y cualquier equipo de procesamiento. Se debe mantener una limpieza regular y adecuada para prevenir la acumulación de humedad y la contaminación microbiana.

 6.- Preguntas frecuentes sobre el control de humedad en las Salas Blancas

A continuación, se presentan algunas preguntas frecuentes sobre el control de humedad en las Salas Blancas:

 
6.1 ¿Cuál es el rango de humedad recomendado en las Salas Blancas?

Como hemos comentado anteriormente en este artículo, el rango de humedad recomendado en las salas blancas puede variar según la aplicación y el tipo de sala, pero generalmente se encuentra entre el 30% y el 60% de humedad relativa. Este rango ayuda a mantener la sala blanca limpia y libre de contaminantes, lo que es crítico para la fabricación y procesamiento de productos sensibles.

Es importante consultar con expertos en control ambiental para determinar el rango de humedad adecuado para tu sala blanca en particular. Además, hay que asegurarse de que los sistemas de control de humedad estén funcionando correctamente y mantener la sala limpia y bien ventilada para garantizar la calidad del aire.

 
6.2 ¿Qué sucede si los niveles de humedad en una Sala Blanca están fuera del rango recomendado?

Como hemos comentado más en profundidad en el punto 4 de este artículo, si los niveles de humedad en una sala blanca están fuera del rango recomendado, pueden ocurrir varios problemas que afectan la calidad del aire y la integridad de los productos fabricados. Los sistemas de control de humedad deben ser adecuados y mantenerse adecuadamente para garantizar que funcionen correctamente. Si ocurre una variación en la humedad, es importante identificar la causa y tomar medidas adecuadas para corregirla.

 7. Conclusión 

En resumen, dependiendo de la actividad o productos que se realice en las salas blancas, la humedad  puede ser es un factor crítico en el control ambiental. Mantener la humedad dentro del rango recomendado es esencial para garantizar la calidad del aire y la integridad de los productos fabricados en la sala blanca. La vigilancia constante y el mantenimiento adecuado de los sistemas de control de humedad son fundamentales para garantizar un ambiente limpio y seguro.

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